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Hermanlyg Rios López

Hermanlyg Rios López

Abogada con 30 años de ejercicio profesional. Especialista en Derecho Mercantil, Derecho Tributario y cursando postgrado en Derechos Humanos en la UCV. Defensora de derechos humanos con especial interés en la promoción de los derechos de las mujeres.

“La Verdad de Soraya M.”: El papel del cine en la erradicación de la violencia

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“La Verdad de Soraya M.”: El papel del cine en la erradicación de la violencia

Las películas que abordan la violencia contra las mujeres tienen un papel crucial al crear conciencia sobre la brutalidad e injusticia de estos actos. Al mostrar las historias de las víctimas, el público puede entender mejor la gravedad de la situación y desarrollar empatía hacia las mujeres afectadas.

Además, sirven como herramientas educativas que permiten comprender las prácticas culturales y legales que perpetúan esta violencia, ofreciendo un contexto histórico, social y cultural que explica por qué estas agresiones persisten en diversas partes del mundo.

Ver este tipo de películas también puede empoderar a las mujeres, al mostrar ejemplos de resistencia y valentía ante la adversidad. Además, fomenta la solidaridad global al conectar a personas de distintas culturas y países en la lucha contra la violencia.

Un claro ejemplo es la película “La verdad de Soraya M.” (2008), basada en hechos reales ocurridos en Irán el 15 de agosto de 1986, cuando Soraya Manutchehri, una mujer iraní de 35 años, fue lapidada tras ser falsamente acusada de adulterio.

Este caso expone una de las formas más extremas de violencia contra las mujeres, perpetuada a través de instituciones y normas culturales profundamente arraigadas. 

La lapidación es un castigo establecido en el Código Penal de la República Islámica de Irán y se aplica tanto a hombres como a mujeres acusados de adulterio. Sin embargo, las mujeres enfrentan restricciones mucho mayores que los hombres, quienes tienen derecho a divorciarse sin dificultad. Factores como la pobreza y la violencia doméstica también contribuyen a que las mujeres sean más vulnerables a la lapidación en comparación con los hombres.

Según Amnistía Internacional, la mayoría de las personas condenadas a muerte por lapidación son mujeres, debido a que no se les trata con igualdad ante la ley y los tribunales. En el sistema judicial iraní, el testimonio de un hombre equivale al de dos mujeres, lo que resulta en una clara violación de los estándares internacionales de juicio.

La película, basada en el libro “La femme lapideé” del periodista franco-iraní Freidourne Sajebhan y dirigida por Cyrus Nowrasteh, destaca estas injusticias.

La historia de Soraya simboliza la violencia sistemática que sufren muchas mujeres. La lapidación no es solo un castigo físico, sino un reflejo de la desigualdad y opresión que se vive en sociedades con normas patriarcales arraigadas.

Como indica la Biblioteca Mexicana (s.f), este acto brutal es solo uno entre los muchos sufridos por mujeres en países como Irán, Somalia, Sudán, Irak y Pakistán en los últimos 15 años. 

Análisis de la película “La verdad de Soraya M.” bajo la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia

Uno de los aspectos más relevantes en la película, que también está presente en la legislación venezolana, es la violencia psicológica. Esta se define en el artículo 19, numeral 1, como cualquier acción que cause daño emocional, afecte la autoestima o degrade a la mujer. En la película, Soraya es víctima de maltrato emocional continuo por parte de su esposo, quien la manipula, amenaza y desprestigia frente a su comunidad. Este tipo de violencia es uno de los mecanismos más eficaces para someter a las mujeres, creando un ambiente de miedo y dependencia. 

La Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, en su artículo 19, numeral 2, define el acoso u hostigamiento como cualquier comportamiento abusivo, incluyendo acciones, palabras, gestos o escritos  que buscan perseguir, intimidar, presionar, molestar o vigilar a una mujer, lo que puede amenazar su estabilidad emocional, dignidad, prestigio o integridad física y psicológica.

En “La verdad de Soraya M.”, el acoso se muestra de manera clara a través de la historia de Soraya, quien es constantemente menospreciada y objeto de hostigamiento.

Otra forma de violencia abordada tanto en la película como en la ley venezolana es la violencia simbólica, mencionada en el artículo 19, numeral 17. Aunque más sutil, esta forma de violencia perpetúa roles y estereotipos que colocan a la mujer en una posición de subordinación en la sociedad.

En el caso de Soraya, las normas tradicionales y religiosas de su entorno justifican su opresión, reforzando la creencia de que las mujeres deben someterse a la voluntad masculina.

El trágico desenlace de la película es el asesinato de Soraya, producto de una falsa acusación de adulterio. Este acto constituye una forma extrema de violencia, conocida como femicidio, definida en el artículo 19, numeral 24, como el asesinato de una mujer motivado por el odio o desprecio hacia su género. En la película, tanto el sistema judicial como la comunidad son cómplices de este crimen.

“La verdad de Soraya M.” nos hace reflexionar sobre el hecho de que, aunque los contextos varían, las estructuras opresivas hacia las mujeres siguen siendo un problema global. Subraya la relevancia de leyes como la venezolana para proteger los derechos de las mujeres y garantizarles una vida libre de violencia.

 

Fuentes Consultadas

 

  • Amnistía Internacional. (2008). Irán: Detener las ejecuciones por lapidación.

Recuperado de:

https://www.amnesty.org/es/wp-content/uploads/sites/4/2021/07/mde130012008es.pdf

 

 

  • Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia – Gaceta Oficial N° 6.667 Extraordinario del 16 de diciembre de 2021.