Por: Wincarlys Ramos @Wincarlysramos
Fuente oficial: Crónica Uno
La difusión no consensuada de deepfakes, que se trata de la creación de imágenes o videos generados a partir de la inteligencia artificial (IA), afecta principalmente a las mujeres y atenta contra su autonomía sexual y corporal.
Estefanía Mendoza, coordinadora general de Mulier, considera que el auge de la violencia digital, a través del uso de la IA, es una herramienta que “debería ser usada para facilitar la vida” de las personas. Pero, por el contrario, la utilizan “personas violentas” para dañar, amedrentar y cosificar a las mujeres.
El informe State of Deepfake 2023 de Security Heroes revela que 99% de las víctimas de deepfakes pornográficos son mujeres. Los deepfakes son videos, imágenes o audios falsos elaborados con inteligencia artificial. En los montajes se puede superponer la cara de una persona en el cuerpo de otra con un efecto realista.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió que es necesario la regulación global del la IA porque puede utilizarse para trasgredir los derechos humanos.
El organismo destacó que solo en siete países en el mundo (Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos) hay iniciativas para regular el uso de la IA, mientras que en 118 países aún no se hace nada.
El 19 de noviembre la Asamblea Nacional venezolana aprobó en primera discusión el proyecto de Ley de Inteligencia Artificial. Sin embargo, no hay información sobre el contenido de los artículos.
«Se busca la supervisión, control y promoción de la IA en diferentes ámbitos como la educación, el desarrollo local», dijo el diputado del PSUV José Villaroel.
Figuras públicas
El mismo informe expone que el principal blanco son figuras públicas como cantantes o artistas, que representan 94% de las víctimas. Artistas como Taylor Swift y la cantante española Rosalía fueron víctimas.
Aunque el deepfake se usa para generar contenido político o entretenimiento, casi 100% de estos montajes son de índole sexual.
El cuerpo d una mujer n es propiedad pública, no es una mercancía xa tu estrategia d marketing. Esas fotos estaban editadas y creaste una falsa narrativa alrededor cuando ni t conozco. Existe algo llamado consentimiento y todos a los q os pareció gracioso o plausible espero de…
— R O S A L Í A (@rosalia) May 24, 2023
En el caso de Venezuela, previo a las elecciones presidenciales, en las redes sociales circularon videos falsos (no sexuales) de la líder de oposición María Corina Machado. Los periodistas y medios en el país, tras el ataque y encarcelación de miembros de la prensa luego de las protestas poselectorales hicieron uso de la IA para llevar información.
Violencia digital
Diyuly Chourio, defensora internacionalista de los derechos humanos de las mujeres, expresó que la violencia de género en entornos digitales “es uno de los tipos de incidencia violatoria más recurrente y menos prevenidos”.
Chourio explica que pese a que en Venezuela la Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida libre de Violencia tipifica la violencia mediática, la violencia simbólica y la violencia informática y sus atenuantes, “no existe un marco legal firme” que especifique las formas de delitos digitales de manera más amplia y sus sanciones para cada tipo de delito.
Las expertas consultadas por Crónica Uno destacan que, aunque no conocen casos de mujeres víctimas de deepfakes sexuales en Venezuela, no se descarta que en cualquier momento pueda suceder o ya suceda.
Este fenómeno ya ocurre en colegios en Colombia y Argentina, en los que adolescentes y jóvenes hombres generan contenido sexual con la cara de sus compañeras de clases, según Mendoza.
Dignidad
La exposición de las mujeres en deepfake con contenido sexual explícito tiene una afectación grave en las mujeres. Chourio alega que todo contenido falso atenta contra el honor y la dignidad de las personas y puede tener consecuencias serias si es contra mujeres.
Destaca que el artículo 60 de la Carta Magna protege el honor y la privacidad de la ciudadanía.
“Toda persona tiene derecho a la protección de su honor, vida privada, intimidad, propia imagen, confidencialidad y reputación. La ley limitará el uso de la informática para garantizar el honor y la intimidad personal y familiar de los ciudadanos y ciudadanas y el pleno ejercicio de sus derechos”, dice el artículo.
Mendoza menciona que los efectos de la difusión de contenido sexual pueden generar daño psicológico, social e incluso económico en las mujeres víctimas.
“Puede inducir al suicidio. Generar una cantidad de violencia psicológica, afectaciones en la posibilidad de que ellas consigan trabajo y de que puedan permanecer en espacios educativos”, dijo Mendoza.
La experta resaltó que la violencia digital incluso puede llegar a convertirse en violencia en el espacio físico. Por ejemplo, el caso del doxing, que consiste en revelar datos privados como la dirección de la persona. También puede constituir acoso u otros tipos de violencias, como la pornovenganza, la suplantación de identidad, la sextorsión.
“La persecución en el entorno digital busca que las mujeres se desanimen a hablar, dar su opinión y hacer activismo incluso en los entornos digitales”, aseguró.
Asunto de salud pública
Mendoza sugiere que el Estado debe enfocarse en generar políticas públicas, en la legislación y educación sobre el uso responsable de la IA.
Chourio cree que la violencia contra las mujeres “es un asunto de salud pública”. Por esto es necesario que todos los órganos receptores gocen de “formación, conocimiento, buena atención y garantía de tutela efectiva”, para abordar a las víctimas.
Este 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Este año se cumplen 25 años desde que las Naciones Unidas designaron esta fecha para conmemorar el asesinato de las hermanas Mirabal (1960).
De acuerdo con cifras de ONU Mujeres, en 2023 cada 10 minutos asesinaron a una mujer en el mundo.