Por: Resonalia
El día Internacional de la Mujer Trabajadora es una fecha que nos permite reflexionar acerca de los logros del los movimientos de mujeres en todo el mundo. En Venezuela, conmemoramos este día desde el año 1944, dos años antes de que los movimientos de mujeres consiguieran nuestro pleno derecho al voto.
En 1946 las líderes sufragistas se enfrentaron a innumerables obstáculos y sesgos que nos dejaron lecciones de articulación y exigibilidad que siguen vigentes hoy en día, ¿la más importante? la igualdad requiere organización.
El día de hoy, en un contexto donde el auge de ideologías conservadoras ponen en riesgo los derechos de mujeres, niñas, adolescentes, donde existe un consenso unánime entre líderes políticos de diferentes sectores en sesgos y estereotipos de género que previenen el avance de nuestros derechos, donde persiste una emergencia humanitaria con graves consecuencias en la economía y servicios públicos, donde el sistema de justicia tiene grandes deficiencias que hacen difícil a las vícitimas acceder a la justicia, con la ausencia de una Ley de Identidad que proteja a las mujeres trans y donde se profundiza la persecución a defensoras de derechos humanos, la unión de las mujeres venezolanas y aliados en torno a la defensa de nuestros derechos civiles y políticos es fundamental.
Desde Resonalia hacemos una llamado a defender la queja como herramienta de transformación social no violenta y de resistencia feminista. Queremos que todas las mujeres podamos apropiarnos de este acto político que implica la queja para visibilizar desigualdades, para expresar el dolor y la frustración sobre las injusticias que vivimos y, especialmente, queremos difundir la importancia de la queja como espacio de construcción de conocimiento.
Imaginación cívica feminista
Hoy, defendemos como a través de la queja las mujeres mostramos las causas de la opresión y proponemos estrategias para combatirlas y desafiamos al poder, dedicando nuestra imaginación no a evitar las violencias que otros nos infringen sino a entender el presente e imaginar otros futuros posibles.
- Nos quejamos porque lo que tenemos que decir importa.
- Nos quejamos para crear espacios de libertad.
- Nos quejamos porque tenemos la esperanza de que todo cambie.
- Nos quejamos por que a diferencia de la violencia que hemos vivido, nuestra experiencia no será condenada a lo privado.
- Nos quejamos porque las mujeres feministas defendemos la democracia.
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Nos quejamos porque una queja es algo que le sucedió a un cuerpo.