La violencia contra la mujer comprende delitos que afectan de una forma desproporcionada, como la agresión sexual, la violación y la denominada “violencia doméstica”, y es una vulneración de los derechos fundamentales de la mujer en cuanto a su dignidad e igualdad.
Esta violencia NO es el resultado de la falta de ética personal u ocasional, sino que está más bien profundamente arraigada en las relaciones estructurales de desigualdad entre el hombre y la mujer.
La Violencia contra la Mujer es el segundo delito más denunciado en el país pero solo un tercio de los casos son tramitados judicialmente.