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Hermanlyg Rios López

Hermanlyg Rios López

Abogada con 30 años de ejercicio profesional. Especialista en Derecho Mercantil, Derecho Tributario y cursando postgrado en Derechos Humanos en la UCV. Defensora de derechos humanos con especial interés en la promoción de los derechos de las mujeres.

La lucha silenciosa: “Te doy mis ojos” y la violencia familiar

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La lucha silenciosa: “Te doy mis ojos” y la violencia familiar

 

“Antonio: Te he pedido perdón, ¿qué quieres que haga, que me arrastre, que me ponga de rodillas?

Pilar: Me da igual lo que hagas o lo que digas. No me importa.

Antonio: Ya te he dicho que lo siento.

Pilar: No te creo, Antonio. No te creo, ni te quiero. No te quiero. No te voy a querer nunca más.

Antonio: ¿Qué vas a hacer, dejarme? Si me dejas me quito la vida, Pilar.

Pilar: Haz lo que quieras, me da lo mismo.” – Fragmento de la película “Te doy mis ojos”.

 

La visualización y análisis de películas puede resultar una valiosa herramienta para abordar la violencia contra las mujeres, ya que posibilita sensibilizar a las personas de manera profunda y emotiva.

Al ver producciones cinematográficas que visibilizan esta problemática, las personas pueden conectar emocionalmente con los personajes y sus vivencias, lo que puede generar empatía y comprensión hacia las víctimas. Además, al analizar cómo se representa la violencia en las películas, es posible identificar estereotipos, prejuicios y desigualdades de género que perpetúan las distintas formas de violencia en la sociedad.

Las conversaciones, charlas y diálogos posteriores a la proyección de películas en la casa, en la escuela, en la universidad y/o en cualquier otro espacio, también ofrecen una oportunidad para reflexionar sobre las causas y consecuencias de la violencia contra las mujeres, así como para explorar posibles soluciones y medidas para prevenirla, combatirla y erradicarla.

“Te doy mis ojos” es una película que impacta profundamente debido a su historia poderosa y emotiva que narra el día a día de Pilar (interpretada por la actriz española Laia Marull), quien sufre abusos por parte de su esposo, Antonio (interpretado por el actor español Luis Tosar). La violencia familiar es un problema global que afecta a millones de mujeres y trágicamente resulta en la muerte de muchas de ellas. Este film, escrito por Alicia Luna y dirigido por Icíar Bollaín, muestra de manera realista esta situación. A pesar de que la película fue estrenada en el año 2003, la violencia sigue en aumento y se ha vuelto casi “normal” en los países de habla hispana, pasando desapercibida con frecuencia, en el día a día.

Esta obra cinematográfica ha sido reconocida con numerosos premios, incluyendo la Concha de Plata en el Festival de San Sebastián (2003) para Luis Tosar como mejor actor y Laia Marull como mejor actriz, así como 7 Premios Goya en la 18 Edición de los Premios Goya (2003) en categorías como mejor película, dirección, actriz y actor principal, actriz de reparto, guión original y sonido. También recibió premios en los Premios Forqué (2003) a mejor película y en los Premios Onda (2003) a mejor película y mejor actriz.

La película aborda de manera cruda y realista la relación abusiva entre Pilar y Antonio, mostrando cómo la violencia física y psicológica afecta a la vida de Pilar y de su pequeño hijo Juan. Una noche, Pilar decide escapar de Antonio y refugiarse en casa de su hermana, donde comienza un proceso de recuperación y reconstrucción personal.

Es un drama que aborda la violencia de género y el maltrato doméstico. A lo largo de la historia, se exploran las complejidades de las relaciones abusivas, así como los desafíos emocionales y psicológicos que enfrenta Pilar al intentar escapar del ciclo de violencia en el que se encuentra atrapada, del cual es imperativo escapar para poder seguir adelante. 

La película también trata el tema de la culpa y la negación que a menudo experimentan las mujeres víctimas de violencia. Asimismo, es la historia de las personas que rodean a la pareja, una madre que ignora el sufrimiento de su hija, una hermana confundida que no sabe cómo ayudar a Pilar, un hijo silencioso, las amigas ajenas a la situación y una sociedad que necesita cuestionar las estructuras patriarcales antes de que destruyan a las mujeres.

En “Te doy mis ojos” se presentan diversas formas de violencia y delitos contra las mujeres que están tipificados en la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. A través de su trama, la película visibiliza la importancia de combatir la violencia de género, promover relaciones sanas y respetuosas, y garantizar el derecho de las mujeres a vivir libres de violencia.

Violencia familiar

De acuerdo a la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, la violencia familiar representada en la película sería considerada una forma de violencia de género en contra de las mujeres. La protagonista sufre agresiones físicas por parte de su esposo, así como un control excesivo y manipulación emocional que afectan su autoestima y su libertad. Estas conductas serían consideradas violencia de género según la legislación venezolana.

Esta Ley en el artículo 19, numeral 5, define la violencia familiar como cualquier acción u omisión que cause daño físico, psicológico, sexual o patrimonial a una mujer por parte de un miembro de su grupo familiar. Esta ley establece que la violencia familiar puede manifestarse en diferentes formas, incluyendo la violencia física, psicológica, sexual, patrimonial, económica y simbólica. Además, reconoce que la violencia familiar puede ocurrir en el ámbito público o privado, y puede ser perpetrada por cualquier miembro del grupo familiar, incluyendo parejas, ex parejas, padres, hijos, hermanos u otros parientes. La ley busca prevenir, sancionar y erradicar la violencia familiar, así como garantizar el acceso de las mujeres a la justicia y a medidas de protección.

Violencia física y psicológica

La protagonista sufre repetidos episodios de violencia física por parte de su pareja, lo cual constituye una forma de violencia contemplada en el artículo 19, numeral 4 de  la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, y que la define como cualquier acción u omisión que cause daño o sufrimiento físico a la mujer, incluyendo golpes, heridas y lesiones. Además, la ley la penaliza como un delito.

Además de la violencia física, la película muestra cómo el esposo ejerce control, manipulación emocional y humillación constante sobre la protagonista, lo que se considera violencia psicológica según el artículo 19, numeral 1 de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, considera que esta forma de violencia afecta la autoestima y el bienestar emocional de las mujeres.

Amenaza

A lo largo de la película, se observan escenas donde el personaje masculino realiza amenazas verbales y físicas hacia su pareja, generando miedo e inseguridad en ella. Las amenazas son consideradas en el artículo 19, numeral 3 de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, como una forma de violencia que atenta contra la integridad y la vida de las mujeres, y están tipificadas como delito en esta ley.

Violencia patrimonial y económica

En el transcurso de la película, se evidencian situaciones en las que el esposo controla los recursos económicos y limita la independencia financiera de la protagonista, lo que constituye violencia patrimonial y económica según el artículo 19, numeral 12 de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, esta forma de violencia busca mantener a la mujer en una situación de dependencia y vulnerabilidad.

La película “Te doy mis ojos” aborda de manera realista y cruda las consecuencias devastadoras de la violencia de género en la vida de las mujeres y pone en evidencia la importancia de visibilizar y erradicar esta problemática.

 

Fuentes Consultadas

  • Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia – Gaceta Oficial N° 6.667 Extraordinario del 16 de diciembre de 2021.