Por: Tibisay Parra
Pocos niños, niñas y adolescentes toman una educación afectivo – sexual acorde que los instruya para asumir el control de su propia sexualidad y relaciones de pareja. Los mitos y creencias erróneas que a través de los años la cultura ha inculcado han creado una sociedad en la que prevalece la desinformación afectivo – sexual. Muchas juventudes se encuentran teniendo una vida sexual llena de información confusa y negativa, además que a muchos padres de familia el conversar del tema genera vergüenza y silencio por parte de ellos como miembros de la sociedad que solo genera actitudes perniciosas como son la desigualdad de género, discriminación sexual o el no uso de anticonceptivos o métodos de barrera frente a ITS, entre otros. Por esa razón, es esencial que los padres se involucren en la orientación sobre la sexualidad de sus hijos.
La sexualidad desde el aspecto sano es la capacidad de elegir y decidir cómo quiero vivir mi cuerpo, cómo lo siento yo en mi intimidad, nos referimos a los niveles de intimidad que las personas construyen o no con su propio cuerpo: ¿Conozco mi cuerpo? ¿Qué cuidados dedico a mi cuerpo? ¿Sé lo que me gusta de mi cuerpo? ¿Cuándo sé que mi cuerpo está sano hormonalmente? ¿Cuándo mis emociones, sentimientos, actitudes e intenciones hacia los demás son muestra de la insatisfacción de no construir una relación íntima conmigo mismo?
A propósito de lo expuesto, la organización realizó un taller sobre ello el 23 de noviembre del 2022, con el apoyo logístico del Centro de Atención Integral Psicopedagógica Individual (CAIPI) y el facilitador, el Magister Juan Jerez. La iniciativa se llevó a cabo en la Unidad Educativa Bolivariana Nacional “La Erika” en el Caserío La Erika, del Municipio Barinas ejecutado en Bachillerato de 1er a 5to año, con una totalidad poblacional de 50 estudiantes, siendo como propósito el formar sobre educación sexual, con el fin de dotar a los jóvenes de conocimientos para concientizar la importancia de la sexualidad sana en el ser humano.
Mediante conceptualización científica, habilidades y valores, los jóvenes aprenden los riesgos de manera clara y objetiva. Entre ellos, los embarazos no deseados, dolor emocional e infecciones de transmisión sexual (ITS). Una orientación abierta y sólida en este tema les proporciona herramientas para entablar relaciones basadas en el respeto y la dignidad.
Además, en el cierre de la charla educativa se realizó una donación de 60 preservativos. La directora de CAIPI hizo mención de “que se necesitan alianzas para apoyar los esfuerzos nacionales para fomentar el uso de preservativos. También es necesario tomar medidas para aumentar la financiación interna y la inversión del sector privado en la distribución y promoción de preservativos como parte de las acciones sociales que pueden generar en los sectores, donde se encuentran sus servicios comerciales”.
Para finalizar, la directora Tibisay Betancourt de CAIPI y activista de DDHH expresó que ¨ Cuando se educa sobre sexualidad es importante explicar más allá del acto físico. Es esencial hablar sobre actitudes, valores y sentimientos. Este factor es esencial, no solo para evitar embarazos precoces o enfermedades de transmisión sexual, sino también evitar el femicidio que actualmente en el país tiene porcentajes alarmantes.
Se trata además de infundir valores a los hijos, que sepan cuidarse, respetar a sus compañeros, contar con conocimiento real sin miedos o tabúes. Es el camino para edificar una mejor sociedad.