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Hermanlyg Rios López

Hermanlyg Rios López

Abogada con 30 años de ejercicio profesional. Especialista en Derecho Mercantil, Derecho Tributario y cursando postgrado en Derechos Humanos en la UCV. Defensora de derechos humanos con especial interés en la promoción de los derechos de las mujeres.

“Sólo Mía”: de la dependencia emocional al empoderamiento femenino

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El análisis de películas sobre la violencia contra las mujeres es fundamental por diversas razones, ya que sirven como poderosas herramientas para sensibilizar a la audiencia sobre este tema, mostrando de manera realista y emotiva las devastadoras consecuencias que afectan a las víctimas. Asimismo, permiten una reflexión crítica sobre las causas y efectos de la violencia de género, así como sobre las actitudes y creencias que la perpetúan. 

Además, el séptimo arte puede visibilizar formas de violencia contra las mujeres que suelen pasar desapercibidas en la sociedad, fomentando su discusión abierta. Ver a mujeres enfrentando la violencia en la pantalla puede empoderar a otras mujeres en situaciones similares y promover la solidaridad entre ellas. 

En definitiva, estas películas pueden contribuir a generar conciencia social, cambiar actitudes y abogar por políticas públicas que protejan a las mujeres y niñas de la violencia machista.

La cinta “Solo Mía” es una prueba de ello. Dirigida por Javier Balaguer y estrenada en 2001, es un drama psicológico español que relata la historia de Ángela, interpretada por Paz Vega, una mujer que sufre violencia física, sexual y psicológica por parte de su marido, Joaquín, interpretado por Sergi López. 

La trama se desarrolla a través de flashbacks que muestran la evolución de la relación de la pareja desde el amor apasionado hasta la violencia y el control ejercido por Joaquín. Ángela se encuentra atrapada en una relación tóxica y abusiva con Joaquín, quien ejerce control y violencia sobre ella. La película narra la lucha de Ángela por liberarse de esta situación y encontrar la fuerza para enfrentarse a su marido y a sus propios miedos.

Al principio, Ángela y Joaquín se encontraron y se enamoraron rápidamente, con el destino uniéndolos en matrimonio pocos meses después. Con su primer embarazo se sintieron muy dichosos. La felicidad inicial de Ángela se desvaneció gradualmente cuando los primeros signos de violencia aparecieron: reproches, gritos y finalmente, golpes. Aunque su instinto la alertaba del peligro, Ángela optó por ignorarlo, convencida de que el amor de Joaquín prevalecería. Sin embargo, un día todo cambió.

El film “Sólo Mía” se sumerge profundamente en la impactante problemática de la violencia contra las mujeres, ofreciendo una representación intensa y realista de las devastadoras consecuencias que la violencia tiene en la vida de las mujeres afectadas. 

Es una de las primeras películas españolas en abordar este tema de manera tan directa, además está basada en eventos reales.  Antes del año 2001, las autoridades españolas mostraron resistencia a implementar medidas efectivas, así como a recoger estadísticas completas, en lo que se refería a lo que se conocía como “violencia doméstica”.

Por ello a principios de 2001, el periódico EL PAÍS comenzó a llevar un registro detallado de las vidas de mujeres perdidas debido a la violencia de género, incluso en casos donde el agresor era una expareja.

Hasta el año 2003, España no contaba con un registro oficial y estadísticas en cuanto a la violencia de género. Sin embargo, no fue hasta el 2018 que “el flamante Ministerio de Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad marcó la pauta de ofrecer la cifra completa cada vez que se confirma un nuevo dígito mortal. Ya son 1.000 las vidas de mujeres segadas desde 2003. A ellas se podrían añadir las que contabilizó este diario en 2001 (46) y 2002 (52) y otras muchas que antes nadie contó con solvencia. La cifra sí importa. Hasta que sea cero.” (Nogueira, 2019)

A lo largo de su narrativa, la película explora la violencia contra las mujeres, la compleja dinámica de la dependencia emocional, la manipulación psicológica y el arduo proceso de empoderamiento de una mujer en su búsqueda por recuperar autonomía y dignidad.

Es un film que proporciona una reflexión profunda sobre las consecuencias devastadoras de la violencia contra las mujeres y subraya la necesidad de promover una cultura de respeto, igualdad y no violencia hacia las mujeres.

Aunque es una película española, la realidad venezolana se asemeja en gran medida, por lo que puede ser analizada en relación a la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia – Gaceta Oficial N° 6.667 Extraordinario del 16 de diciembre de 2021, destacando cómo esta legislación identifica 25 formas de violencia contra las mujeres, los mecanismos legales y de protección disponibles para abordarlas. 

Violencia física

En la película, se pueden observar escenas que muestran violencia física dirigida contra la protagonista, lo cual se considera una forma de violencia contemplada en la ley venezolana, establecida en el artículo 19, numeral 4, que la violencia física contra las mujeres se define como cualquier acción u omisión que cause daño o sufrimiento físico, como golpes, heridas, entre otros.

Violencia psicológica

La película también muestra situaciones de violencia psicológica, como el control excesivo, la manipulación emocional y el acoso verbal hacia la protagonista. 

La Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia en el artículo 19, numeral 1, considera la violencia psicológica como cualquier conducta activa y omisiva que cause daño emocional o afecte la autoestima de las mujeres.

Violencia familiar 

Es un drama que aborda la problemática de la violencia contra la mujer por parte del hombre con quien mantiene matrimonio. 

La  Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia en el artículo 19, numeral 5, considera la violencia familiar como cualquier forma de abuso o maltrato que ocurre dentro del ámbito familiar o doméstico, ya sea físico, emocional, sexual, económico o psicológico. Puede manifestarse en relaciones de pareja, entre padres e hijos, o incluso hacia personas adultas mayores.

Violencia simbólica 

A través de ciertas escenas y diálogos, la película refleja la violencia simbólica, que se manifiesta a través de estereotipos de género, roles tradicionales y representaciones que perpetúan la desigualdad entre hombres y mujeres. 

La Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, en el artículo 19, numeral 17, reconoce esta forma de violencia como aquella que transmite mensajes que denigran, discriminan o estereotipan a las mujeres.

Fuentes Consultadas