Crisis en Venezuela organizó un forochat el pasado 26 de marzo de 2021 titulado Violencia contra la mujer en Venezuela: Retos para prevenirla y superarla, con la participación de Ofelia Álvarez Cardier, directora de Fundamujer.
Álvarez Cardier expresó que la violencia contra las mujeres por razones de género es una problemática sociocultural y patriarcal que responde a un proceso cíclico, el cual va profundizándose y que va en escalada de riesgo.
Formas más comunes de violencia contra la mujer
La masculinidad aprendida en la sociedad induce al control y el ejercicio del poder en el hombre. En cambio, la feminidad está relacionada a la sumisión y victimización. El proceso de violencia puede iniciar desde el noviazgo, la seducción con frases dependientes y estereotipadas como “No puedo vivir sin ti”, pudiendo ocurrir etapas de violencia y manipulación más adelante.
Durante el proceso, las acciones que anteriormente era vistas de forma positiva por la pareja se transforman en negatividad, indicando inconformidad sobre los hechos de la mujer, destacando defectos y bajando la autoestima de ella.
La violencia puede ser representada por empujones, bofetadas, golpes, prohibiciones y limitaciones de diferente tipo, como en el trabajo o estudio.
La alianza Fundamujer, Centro de Estudios de la Mujer de la Universidad Central de Venezuela (CEM-UCV) y el Centro de Justicia y Paz (Cepaz),atendió 144 mujeres durante el año 2020, de las cuales el 48% realizó denuncia previa. El acoso directo por redes sociales a la víctima, o a través de terceros, ha aumentado.
Factores particulares en Venezuela
En Venezuela los obstáculos para el acceso a la justicia ya existían antes de la pandemia del COVID-19. Había horarios de trabajo reducidos, largas filas para el ingreso al Ministerio Público y la entrega tardía de exámenes forenses. Durante la cuarentena, todos los problemas se agravaron, prácticamente hubo un abandono significativo del sistema de justicia y luego, fueron cambiando de funcionamiento, para seguir trabajando, pero con restricciones.
Fundamujer ya atendía por teléfono celular o correo electrónico con la alianza, y ahora más de 25 organizaciones continúan apoyando con la atención a mujeres víctimas de violencia en el área psicolegal.
En este tipo de alianza durante la pandemia, se encontraron nuevos casos por atender, como el acoso vecinal, los hijos y hermanos que vuelven a los hogares para ser atendidos por las mujeres, las parejas en proceso de divorcio, entre otros.
La prevención de la violencia contra la mujer
La presidenta de Fundamujer mencionó que la violencia se puede prevenir porque es una actitud aprendida y se puede desaprender, tanto en el hombre como en la mujer. Si la persona desea cambiar y tiene la voluntad, se puede realizar.
La prevención de la violencia tiene que ubicarse en la educación, tanto formal como informal, desde la infancia, la familia y las instituciones, con enfoque intersectorial. En Venezuela no existe plan nacional ni ministerial para dicha problemática, con objetivos, programas y el registro de indicadores para el diseño de políticas públicas y su efectividad.
A pesar de eso, la sociedad civil hace un esfuerzo, con limitaciones económicas, para la documentación, recolección y análisis de los datos, con perspectiva de género. Entre enero y febrero Venezuela lleva 43 femicidios y la alianza ha atendido más de 40 casos de violencia.
Además las organizaciones enfocadas en la prevención y erradicación de la violencia han realizado formaciones, capacitaciones, campañas y revisión de los modelos de atención para las mujeres víctimas de violencia por razones de género. Se ha realizado la difusión de los mensajes positivos, ya que debe estar basado en una actitud positiva y no desde lo que no se debe hacer.
Ofelia también comentó que se ha revisado el inicio y desarrollo de los ciclos de violencia junto a las víctimas, con la finalidad de evitar la repetición del patrón en las próximas parejas de las mujeres y/o la influencia a sus hijos y el medio familiar.
Acciones que puede hacer una víctima de violencia
La profesora Ofelia Álvarez Cardier hizo referencia a la Ley Orgánica sobre el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, la cual indica que cualquier persona puede denunciar un caso de violencia, al menos que tenga algún obstáculo en el sistema de justicia. Para ello es importante apoyarse en el acompañamiento que se realiza desde las organizaciones y que se solicite la ayuda requerida.
Los niños y niñas, adolescentes y jóvenes requieren ayuda para pedir apoyo en el caso de la violencia que sufre la madre. Durante la pandemia dicha situación ha aumentado. La asesoría o información acertada puede solucionar o iniciar una vida libre de violencia. Cada vida es diferente y por esa razón, se tienen diferentes modelos de atención.
Los adolescentes a partir de los 12 años pueden solicitar ayuda ante los Consejos de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (NNA), sin la compañía de sus padres.
Los adolescentes entre 15 y 16 años de edad han llamado la atención dentro de los servicios que ofrece la alianza, pues muchas creen en el amor romántico, y piensan que la persona con la que están es el único amor de su vida, viéndose en un gran peligro, porque ante la violencia contínua puede ocurrir un intento de suicidio, o iniciar un proceso depresivo, si los casos no son tratados.
La directora de Fundamujer señaló que con todas las mujeres se ha tenido que trabajar el miedo, porque se teme al cambio y la incertidumbre y se transforma a la acción, con el apoyo de la asesoría.
Cuando la mujer llama a pedir ayuda, ha dado un paso enorme y salió del pensamiento sobre el miedo. la ponente comentó que las victimas dicen que no han hecho nada y ella les responde que buscaron el número para pedir ayuda, llamaron y le están escuchando, un gran paso para salir del ciclo de la violencia. Álvarez Cardier concluyó comentando que la clave está en el empoderamiento de la mujer en la acción y el análisis de su autoestima para el autoapoyo.