En conmemoración del Día Naranja por la erradicación de la violencia contra las mujeres, el pasado 25 de febrero se realizó un forochat denominado “Los derechos humanos y los derechos de las humanas, una historia no concluida”, organizado por la Red Naranja, el Centro de Justicia y Paz (Cepaz), el Centro de Estudios de la Mujer de la Universidad Central de Venezuela (CEM-UCV), Hombres por la Equidad e Igualdad, la Asociación de Mujeres por el Bienestar y la Asistencia Recíproca (Ámbar) y Fundamujer.
El forochat contó con la participación de Claudia Rodríguez, integrante de Mujeres Contra Las Violencias; Fernando Aranguren, fundador y director de Hombres por la Equidad e Igualdad; Nury Pernía, presidenta de Ámbar e Isabel Zerpa, directora del CEM-UCV.
Origen del Día Internacional de la Mujer Trabajadora
Claudia Rodríguez hizo alusión acerca del origen del 8 de marzo como fecha emblemática para la conmemoración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Dicha fecha surgió por las condiciones deplorables de la mujer trabajadora en el siglo XIX, así como también por la carga horaria y la ausencia de protección legal.
Luego, en el Congreso Internacional de la Mujer Socialista, fue nombrado el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, propuesta realizada por Clara Zetlin en 1810. Rodríguez también indicó que las mujeres son las primeras personas afectadas durante las crisis capitalistas y en los tiempos de ajustes.
La trabajadora en la Venezuela actual
Actualmente en Venezuela existen factores que se hace urgente atender para lograr las reivindicaciones de las mujeres trabajadores. La pobreza y el hambre va en aumento, los salarios están pulverizados por la hiperinflación, la destrucción de los servicios públicos, la profundización de la crisis social y sanitaria, entre otros aspectos, señaló Rodríguez.
El rol de las Naciones Unidas en la conquista de los derechos de las mujeres
Fernando Aranguren relató algunas acciones en la historia de los derechos de las mujeres en la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Con la creación en 1946 de la Comisión de Condición Jurídica y Social de la Mujer se crearon las condiciones para el establecimiento de normas que promovieran la participación y sensibilización de una nueva perspectiva sobre las mujeres.
Además, en 1994 la Comisión de Derechos Humanos de la ONU decidió incorporar la Relatoría Especial sobre la Violencia Contra las Mujeres. Igualmente en 1995 durante la plataforma de Beijing comenzó el reconocimiento de los derechos de las humanas. Fernando Aranguren concluyó que el movimiento de mujeres ha logrado las acciones mediante la unidad y el consenso.
Afectación de los derechos de las mujeres con Infecciones de Transmisión Sexual (ITS)
Nury Pernía expresó que los programas para la prevención de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) dirigidos a las mujeres son reducidos, debido a que la mayoría son enfocados en los grupos vulnerables como los hombres de la comunidad LGBTIQ+, las trabajadoras sexuales y los hombres que tienen actos sexuales fuera de su hogar.
Las ITS no son relacionadas con las mujeres con bajo factor de riesgo, como las amas de casa, las profesionales, las universitarias, entre otras, señaló Pernía. Actualmente, el Estado no cuenta con programas de prevención y atención para las ITS. En consecuencia, los derechos de la población venezolana son vulnerados por la violación de los derechos fundamentales como la salud y la atención inmediata de las ITS.
Para Pernía existe una deuda con las mujeres en el sistema de salud pública por la ausencia de funcionamiento de los espacios.
Derecho a la educación y la participación de las mujeres
Isabel Zerpa realizó una ponencia sobre el derecho a la educación. Comentó que la educación ayuda a formar el carácter y el espíritu independiente de las mujeres. La ponente reflexionó ante las ideas expuestas por Mary Wollstonecraft en su libro titulado “Vindicación de los Derechos de la Mujer”, quien fue una mujer maltratada por su padre y su hermano, con vivencias que marcaron su vida y le ayudaron a impulsar su empoderamiento como mujer.
Zerpa aseveró que la mujer no vive ni está para embellecer el hogar, ser madre y potenciar el cuidado, sino al contrario, deben ser educadas en la igualdad y en la actuación desde su propio sentir.
Los derechos de las mujeres son una reflexión no concluida y es necesario seguir exigiendo la mejora de las condiciones de las mujeres y que las nuevas generaciones, que están incursionando en la temática, puedan empoderarse mediante el conocimiento.