Por María Jesús Vallejo
Originalmente publicado en El Pitazo
Fotografía original de El Pitazo
Caracas.- El femicidio es entendido como el asesinato de una mujer, adolescente o niña por odio o desprecio en razón del género, de acuerdo con el artículo 57 de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Hasta el 21 de enero, el Centro de Justicia y Paz (Cepaz) registró 19 víctimas en los estados Aragua, Zulia, Falcón, Miranda, Lara, Carabobo, Mérida, Delta Amacuro, Trujillo y Vargas. Entre ellas, una niña de 9 años y una adolescente de 16.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Cidh), en su informe de 2019 sobre la violencia y discriminación contra mujeres, adolescentes y niñas en Latinoamérica y el Caribe, valora la tipificación del femicidio o feminicidio como un delito.
El documento reza: “(…) diferenciándolo del concepto de homicidio – neutral en términos de género – con la intención de visibilizar la expresión de violencia, seguida de muerte, resultante de la posición de subordinación y riesgo en el cual se encuentran las mujeres”.
El Pitazo consultó a investigadoras y activistas con el fin de explicar las características de un femicidio y de qué se trata cuando se habla de un crimen de ese tipo:
Es por razón del género: Yolima Arellano, abogada especialista en derechos humanos y políticas de igualdad, expone es que el femicida incurre en humillación, odio o desprecio a la mujer, adolescente o niña; para deshonrar su cuerpo mediante la violencia sexual, lesiones o mutilaciones. Insiste en que el término homicidio es neutral en cuanto al género y no valora la realidad de la desigualdad, la opresión y la violencia sistemática contra las mujeres; por ejemplo, el asesinato de una mujer para robarla.
Poder del hombre sobre la mujer: Expresiones como “la maté porque era mía”, ejemplifican bien la relación de subordinación de la mujer impuesta por la sociedad; explica Luisa Kislinger, investigadora y activista, apunta que se repite un patrón en los femicidios porque, en la mayoría de los casos, suceden cuando la mujer se niega a actuar supeditada al hombre: se quiere divorciar; quiere trabajar e independencia económica; toma sus propias decisiones.
El asesino es alguien significativo para la víctima: Aunque no es una característica excluyente, Kislinger asegura que, en la mayoría de los casos, es así. En el informe Mujeres al Límite se determinó que en 58,6% de los femicidios evaluados, los victimarios fueron sus parejas actuales; en 18,7% fueron familiares directos (padres, tíos, abuelos, primos) y en 7,7% las parejas anteriores.
Hay antecedentes de violencia de género: Fernando Aranguren, activista de la Red Naranja, refiere que el femicidio es el final de un ciclo de agresiones que comienza con violencia psicológica. Aunque no todas lo dicen. De las 167 víctimas que se documentaron en el Monitor de Femicidios 2019, por lo menos cinco habían denunciado violencia ante organismos del Estado, según testimonios de los familiares.