Autoras : Gabriela Puche y Rosmary González
En este artículo hablaremos sobre los conflictos armados que han sido una constante en la historia de la humanidad, causando innumerables pérdidas y sufrimientos. En el ámbito del Derecho Internacional Humanitario (DIH), se distinguen dos tipos principales de conflictos: los conflictos armados internacionales y los conflictos armados de carácter no internacional.
Ambos tipos de conflictos están regulados por el DIH, que busca minimizar el sufrimiento humano y proteger a los civiles y a los combatientes que ya no participan en las hostilidades. Sin embargo, la realidad en el terreno a menudo muestra un panorama sombrío, con frecuentes violaciones de estas normas.
Este artículo trata de cómo el Derecho Internacional Humanitario (DIH) ha evolucionado a lo largo de los siglos para establecer normas que limiten los efectos devastadores de los conflictos armados sobre la población civil. Los Convenios de Ginebra de 1949 establecieron un marco sólido para la protección de las víctimas de la guerra. El artículo 3 común a los cuatro Convenios de Ginebra de 1949 representa un hito en la protección de las personas que no participan directamente en las hostilidades, incluyendo a las mujeres.
Cabe destacar que el Protocolo Adicional II de 1977 amplió significativamente la protección de las víctimas de los conflictos armados no internacionales. Este protocolo, establece normas específicas para la protección de las personas civiles, los combatientes heridos y enfermos, y los prisioneros de guerra en estos tipos de conflictos
Sin embargo, es importante recordar que las mujeres son combatientes. En este escenario, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) emitió la resolución 1325, aprobada en el año 2000, que marcó un avance en el reconocimiento del impacto desproporcionado de los conflictos armados sobre las mujeres y las niñas.
La resolución destaca la importancia de la participación plena de las mujeres en todos los esfuerzos para prevenir y resolver los conflictos, así como en la reconstrucción posterior. Al mismo tiempo se han creado una serie de iniciativas a nivel nacional, regional e internacional para promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en contextos de conflicto y post-conflicto.
Pero … ¿Qué papeles pueden tener las mujeres dentro de un conflicto?
Tradicionalmente se ha asociado a las mujeres con roles de cuidado y protección, muchas mujeres participan activamente en los conflictos como combatientes, personal sanitario, periodistas o activistas.
En definitiva, el DIH ha evolucionado considerablemente en las últimas décadas, pero la situación de las mujeres en los conflictos armados sigue siendo un tema complejo y en constante evolución.
Por último, es necesario seguir investigando y analizando las experiencias de las mujeres en diferentes contextos para identificar las mejores prácticas y las lagunas existentes en la protección legal. Asimismo, es fundamental fortalecer la colaboración entre los Estados, las organizaciones internacionales y la sociedad civil para garantizar que las mujeres puedan ejercer plenamente sus derechos y participar en la construcción de un futuro más pacífico y equitativo.