En el marco del Día Internacional de la Paz, la coordinación del Grupo de Trabajo IEPFT realizó la publicación: La mujer venezolana, constructora de paz y progreso, la cual resulta de la compilación de cinco foros, organizados y convocados por el Instituto de Estudios Parlamentarios Fermín Toro, en alianza con la Universidad Católica Andrés Bello y realizado con el apoyo tecnológico de Universitas Fundación.
Para la iniciativa, el Grupo de Trabajo promovió el análisis y propuestas acerca de la mujer y una nueva institucionalidad, su participación laboral y económica, en la política; la violencia de género y una mirada particularmente atractiva y sugerente al futuro desde el presente de las más vulnerables, “Ser niña en Venezuela”, para concluir con una jornada estupenda dedicada al aporte de la mujer venezolana a la construcción de paz y progreso en una sociedad necesitada de ambos.
Los cinco eventos realizados fueron:
- “La Mujer, Protagonista en la Nueva Institucionalidad”, el 17 de junio de 2021, con Cecilia Sosa Gómez, Susana Raffalli, y la exministra dominicana Janet Camilo, moderado por María Gabriela Hernández.
- “Influencia de la Participación de la Mujer en la Economía del País”, el 19 de agosto de 2021, con Alesia Rodríguez, el economista mexicano Fernando Solís Soberón, Adicea Castillo y la senadora y excandidata presidencial de Chile Carolina Goic, moderado por Liz Carolina Jaramillo.
- “Violencia de Género, Políticas Públicas para Superarla”, el 25 de noviembre de 2021 con Griselda Barroso, la abogada uruguaya Laura Acuña, Mireya Rodríguez, Linda Loaiza López y Olga de Acevedo, moderado por Viczuly Mejías.
- “La Mujer en los Procesos Políticos,” el 31 de marzo de 2022 con la profesora colombiana Rosa Emilia Salamanca, Luz Beltrán y Marialbert Barrios, moderado por Virginia Rivero Lozada.
- “Mujer venezolana construye paz y progreso”, el 23 de junio de 2022 con el presidente de Fedecámaras Carlos Fernández, Neudith Morales, Tiziana Polesel, Adriana Núñez Rabascal, Luisa Pernalete y Gioconda Cunto de San Blas, con la participación de Paola Di Mattia, moderado por María Gabriela Hernández.
Muchos son los argumentos que validan ocuparnos de la mujer: la inaceptable injusticia y grave error que comete una sociedad al subvalorarla. La dignidad humana es de toda persona y de todas las personas, así que toda lucha por los derechos de la mujer lo es por la dignidad de todos.
Es indiscutible que ha habido avances y sigue habiéndolos, pero también que la realidad sigue rezagada con relación a la conciencia, el derecho internacional y el derecho interno. Y digo ética en el sentido que nos recuerda Victoria
Camps, “Hablar de ética es hablar, sobre todo de deberes”. Deberes de la sociedad para con la mujer, vale decir de todos nosotros, como integrantes de la sociedad.
Cuando la Encovi ofrece estadísticas de la desnutrición, cuyo porcentaje crece en la niñez venezolana, hay que reconocer el papel de la mujer en llevar el alimento a los hogares. Las mujeres pueblan las colas para comprar comida, para llenar las bombonas de gas, así como las manifestaciones por el agua y la luz eléctrica y son, en general, las interlocutoras de la autoridad en la comunidad vecinal, sea esta popular o de clase media.
Hace poco, Naciones Unidas tuiteó que, en las misiones de mantenimiento de la paz, las mujeres aportan nuevas perspectivas y soluciones a las crisis, son ejemplos a seguir y contribuyen al avance de los procesos de paz.
La violencia contra mujeres y contra niñas es un problema de todos. ¡Basta!
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