Estimados y estimadas,
Es con estupor y profunda indignación que organizaciones de la sociedad civil venezolana que hacemos parte de la Red Naranja, organizaciones allegadas, hombres y mujeres activistas por los derechos humanos de las mujeres, nos dirigimos a ustedes en esta ocasión, para denunciar la ridiculización, minimización y distorsión del fenómeno de la violencia contra las mujeres y niñas, tal como se expresa en el artículo de opinión denominado “El árbol sangrante”, publicado en el diario El Universal el pasado domingo 13 de junio, escrito por Carlos Raúl Hernández.
En el citado artículo, se exponen una serie de argumentos incorrectos y descontextualizados pero que se presentan como verdades absolutas, con una carga de misoginia importante, que pretenden reducir la experiencia de las sobrevivientes de violencia basada en género, que en días recientes se han expresado en redes sociales en Venezuela, haciendo públicos sus testimonios personales con la intención única de buscar justicia, en lo que se ha conocido como el fenómeno #YoSiTeCreo o #MeToo venezolano.
Vale la pena recordar que la violencia contra las mujeres es una realidad innegable, y que de acuerdo a ONU Mujeres, esta problemática social afecta a 1 de cada 3 mujeres quienes han sido, son o serán víctimas de distintos tipos de violencia en algún momento de sus vidas, por el solo hecho de ser mujeres. En el caso venezolano, la ONG Centro de Justicia y Paz (Cepaz), ha documentado que en los primeros cinco meses de 2021, se han reportado 99 femicidios (definido en la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia como “la forma extrema de violencia de género, causada por odio o desprecio a su condición de mujer, que degenera en su muerte, producidas tanto en el ámbito público como privado”). Solo durante el mes de mayo, Cepaz documentó 24 femicidios consumados y 6 frustrados.
Adicionalmente, en dicho artículo se cuestiona la labor de las organizaciones de sociedad civil que trabajamos arduamente en la prevención de la violencia contra las mujeres, y que ofrecemos atención legal y psicosocial a las miles de víctimas de violencia basada en género, que hacen uso de los servicios que ofrecemos de forma gratuita. Cabe la aclaratoria: datos reportados al Financial Tracking Service (FTS) durante 2016, 2017 y 2018, dan cuenta de que solo el 0.12% del financiamiento global para emergencias, está destinado al apoyo de iniciativas para la prevención y gestión de casos de violencia contra las mujeres y niñas. Esto representa apenas un tercio del financiamiento necesario para programas sobre violencia de género. No queda claro en el artículo a qué se refiere la expresión “financiamiento global para mentir”. Lo que sí queda claro es que el financiamiento para prevenir y atender casos de violencia basada en género es escaso para la erradicación y prevención de dicha problemática.
Consideramos que es inadmisible que desde El Universal se dé cabida a este tipo de expresiones machistas, pues atentan contra logros universalmente reconocidos en tratados internacionales de derechos humanos, que han sido alcanzados a partir de la lucha tricentenaria del movimiento de mujeres en todo el mundo, quienes han tenido que pelear desde el derecho al voto, a la patria potestad de sus hijos, a la propiedad privada, al trabajo, a la educación, hasta el derecho a decidir sobre sus propios cuerpos. Derechos por cierto, que aunque esbozados en tratados y leyes, son en muchos casos aún una deuda para con las mujeres, niñas y adolescentes en todo el mundo. Todo lo anterior ha permitido que la violencia contra las mujeres deje de ser natural o justificable, y por el contrario, se tipifique en leyes que definen y regulan estas situaciones.
También en el mencionado artículo, se ataca a personas que conforman la comunidad LGBTIQ+. De manera que el artículo de opinión también promueve el odio hacia la diversidad. La insinuación de que la violencia infantil hay que aceptarla “porque todos hemos sido o somos víctimas de agresión”, parece incluso más difícil de sustentar. Es claro que la violencia y las guerras son una cuestión normalizada en nuestras sociedades. Cabría entonces la pregunta -retórica, claro está- sobre quiénes han sido tradicionalmente los líderes políticos del mundo, y cuál es, aún en pleno 2021, el porcentaje de mujeres jefas de Estado y de gobierno en el poder.
Si bien el derecho a la libertad de expresión es un derecho humano, también lo es el derecho a no ser discriminado por razones de género, identidad o expresión de género, orientación sexual, ni ninguna otra condición. Las opiniones que promueven el odio y la degradación o discriminación de las personas en razón de ciertas condiciones, no pueden bajo ningún concepto considerarse expresiones legítimas del derecho a la libertad de expresión, y por esta misma razón están reguladas en muchos marcos legales.
Nuestra intención con esta carta abierta no es atentar contra la libertad de expresión, porque por esta vía la ejercemos, sino visibilizar nuestra indignación por este tipo de publicaciones y su complacencia, que pudieran incluso considerarse como violencia mediática, tipificada en la ley venezolana. Es una oportunidad valiosa, además, para recordar a El Universal y al ecosistema de medios de comunicación venezolanos, el rol que están llamados a jugar en la ardua labor de re-educar a nuestra sociedad acerca del peso inmensurable de los roles y estereotipos de género sobre las mujeres, niñas y adolescentes de nuestro país, y de esta forma avanzar en el logro de la eliminación de todas las formas de discriminación contra las mujeres, cuya manifestación ulterior es precisamente la violencia de género. Sobre estos temas, medios de comunicación de la región y de otras latitudes, han asumido el papel que están llamados a jugar. Este no es más que un necesario recordatorio para que los medios venezolanos hagan lo que corresponde.
Existen en Venezuela varias iniciativas que vale la pena celebrar, como el esfuerzo de Efecto Cocuyo por transversalizar la perspectiva de género en su trabajo periodístico, o la reciente publicación del directorio www.mujeresreferentes.com con los auspicios de El Pitazo, Tal Cual y RunRunes. También destaca la creación en agosto de 2020 de la Red de Periodistas Venezolanas, que busca incorporar la perspectiva de género al ejercicio periodístico en nuestro país y Venezolanas Investigan, red que busca contribuir a mejorar el nivel de pluralismo, debate y crítica en los espacios académicos y de discusión pública.
Sin embargo, queda mucho por hacer y El Universal y los demás medios deben elegir si seguir apoyando posiciones discriminatorias que violentan derechos fundamentales, o si se hacen parte del esfuerzo global destinado al logro de la igualdad de género como uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que demandan el compromiso y trabajo en alianza entre Estados, sociedad civil, sector privado, medios de comunicación y todos quienes hacen vida en nuestras sociedades.
Les hacemos un llamado a sensibilizarse sobre estos temas, a incorporar la perspectiva de género en su trabajo periodístico, y a no ser parte de la revictimización que sufren las mujeres y niñas que son objeto de distintos tipos de violencia en Venezuela, apoyando en esta ardua labor de prevención y atención a las sobrevivientes, desde la empatía y el respeto.
Quizás no podemos pedirles que se entrevisten con cada víctima que se desconoce o humilla en el citado artículo, o con los sobrevivientes de femicidios; que expliquen algunos de los argumentos esgrimidos a los huérfanos de la casi centena de femicidios que han ocurrido en lo que va de año, o que se solidaricen con las madres y padres que han perdido a sus hijas a manos de sus parejas en un “ataque de celos” que no es tal, o con las cientos de mujeres que desarrollaron algún tipo de discapacidad luego de ser agredidas. Pero a ustedes, como uno de los principales y más reconocidos medios de Venezuela, les pedimos ejercer su labor periodística con profesionalismo, empatía y respeto, reconociendo su rol y responsabilidad social.
Organizaciones:
- 100% Estrógeno
- C. Rosa de Montaña
- Acceso a la Justicia
- Ambar Asociación Civil
- Asociación Venezolana para una Educación Sexual Alternativa (AVESA)
- Ateneo Ecológico del Orinoco
- Auroramadre
- Bandera Roja
- Caleidoscopio Humano
- Cámara de Comercio y Empresas LGBTIQ+ de Venezuela
- CECAVID
- Centro de Justicia y Paz (Cepaz)
- CISFEM
- Civilis Derechos Humanos
- CNP Guayana
- Comisión de la mujer de la Universidad de los Andes (ULA)
- EXCUBITUS Derechos Humanos en Educación
- Fundación Aguaclara
- Fundación CERLAS
- Fundación Lucelia
- Fundación Pro-Defensa Del Derecho a La Educación y La Niñez
- Fundación Pro-Idheas
- Fundación Siete Colinas
- Fundación Vida Jurídica Diyuly Chourio
- Fundemul Venezuela
- Instituto Tachirense De La Mujer
- Juventud Unida en Acción (Juena)
- Más Mujeres Más Democracia
- Movimiento Ecofeminista Hermanas Naturales
- Movimiento Mujeres Voluntad Popular
- Movimiento SOMOS
- Mujeres para el Mundo
- No me quedo en rosa ORG
- No Permitas Malos Tratos
- Observatorio de Violencia de Género de Proyecto 860
- Observatorio Penal Mérida (OPEM-DDHH)
- Observatorio Venezolano de Derechos Humanos de las Mujeres (OVDHM)
- Observatorio Venezolano de Prisiones
- ORMUMA Organización de Mujeres Macureñas. Estado Sucre
- Paraamu
- Proyecto 860
- Red Mérida Feminista
- REPEM-VENEZUELA
- Unión Afirmativa
- Unión Femenina Venezolana (UNFEVE)
- Uquira
- Venezolanas Globales
- Women Empowerment Laboratory
- Provea
Personas:
- Adriana Adrián
- Ana Caufman
- Ana Elba Domínguez Aranguren
- Ana Mary Risso
- Ana Teresa Trujillo Arroyo
- Andrea Falcón
- Aura Rondón
- Azalia Licón
- Beatriz Elena Mora
- Beatriz Salas
- Blanca Pantin
- Camila González
- Carmen Barazarte Pérez
- Carolina Girón
- Christi Rangel
- Clorinda Saluzzo
- Dalia Márquez
- Daniela Clarke
- Daniella Loma
- Dhayana Fernández-Matos
- Diana Merchán Pérez
- Dickson Segovia
- Diva Rodriguez
- Ella Bric
- Fabiola Mendoza
- Gabriela Buada Blondell
- Gipsy Sarita Montiel Ramírez
- Griselda Barroso Morgado
- Hisvet Fernández
- Isabella Polito
- Isamar Mosquera
- Jairo Antonio Pepe
- Jau Ramírez
- Javier Samuel Paredes
- Jessika Ramírez
- Jesus Torrivilla
- Juanita Aguilera Rojas
- Karla Ávila Morillo
- Karlenys Landaeta
- Karol Moreno
- Katty Salerno
- Laura Louza
- Lilia Arvelo Alemán
- Lorena Liendo Rey
- Luisa Pernalete
- Magaly Huggins
- María Corina Muskus
- Maria Eugenia Gil Beroes
- María Fernanda Montilla
- María Laura Chang
- Mariana Fernández
- Mariana Vahlis
- Mayela Carrillo
- Melanie Agrinzones
- Mercedes Muñoz
- Miguel Vincenti
- Miriam Bracho Suárez
- Naive Angulo
- Nellis Hernández
- Nohelia Urbina
- Norma Ferrer
- Nuglenys Hernández
- Ramsés Ulises Siverio
- Robert Semidey
- Ronny S. Rodríguez Rosas
- Samantha González
- Sandra Caula
- Sherezade Arias
- Thailiana Marcano
- Thaimí Marcano
- Venus Faddoul
- Verónica Arvelo
- Verónica Colina
- Victoria Silva
- Yulis Rondón
- Yuri Quintana