La organización No Permitas Malos Tratos, la cual se dedica a la atención de víctimas y sobrevivientes de violencia, publicó su Informe anual de noviembre 2021-octubre 2022, el cual visibiliza la violencia como problemática social.
La experiencia del abordaje de las personas atendidas por Violencia basada en Género (VbG), es un proceso que inicia con el contacto individuo/Ong, se recolecta la información acerca de las necesidades planteadas, continua con el desarrollo de la elaboración de estrategias de protección para generar acciones que resguarden la integridad de la víctima y su entorno, para finalizarlo con la resignificación de la experiencia desestabilizadora y recuperación de la dignidad.
El objetivo del informe fue enfocado en conocer desde la experiencia del sistema en violencia, su situación, condición y recuperación de la autonomía, afrontando los problemas y solucionando los conflictos de manera individual y grupal.
La población abordada fue de 15.844 personas, el cual un 78% fueron mujeres y el 22% hombres. Unos de los principales hallazgos fueron la ansiedad, las violencias y la dificultad afrontativa en la resolución de conflictos. En un 75% existia una situación de riesgo, en el que había desconocimiento del contexto y el 25% incertidumbre, con emociones predominantes, como el miedo y la tristeza.
Los elementos empleados fueron la empatía, asertividad, resiliencia y la mirada compasiva, basado en un programa con enfoque centrado en el sistema se conseguirá un clima propicio para la prevención de los conflictos o la canalización de los mismos, mediante la cocreación de estrategias.
Mayela Carrillo, Directora ejecutiva de la organización, expresó que en un contexto como el actual en el que las crisis globales se multiplican y golpean la vida de millones de personas en todo el planeta, es urgente fortalecer la
política de cooperación con una mirada compasiva.
Para concluir, el informe con la documentación realizada, permitió observar la autonomía del sistema afectado para la toma de decisiones asertivas, presentando un desafío personal y procesal para la aplicación de un programa que eleve las capacidades adaptativas de la ciudadanía y la configuración estratégica de forma humana, empática, resiliente y compasiva con un enfoque sostenido en lo relevante.
Además, la población abordada tuvo una gran relevancia en mujeres y adolescentes con intentos de suicidio, adolescentes rescatadas del tráfico de personas y el aumento de la afectación del sistema por los hechos
violentos vividos.
Puede leer el informe completo aquí